Aferrados a sus objetos materiales y aduciendo que están acostumbrados a que cada invierno la corriente del río Malacatoya les inunde su vivienda, pobladores de las comunidades Tepalón 1, 2, 3, 4 y 5 de la comarca de Malacatoya, Granada, se resisten a dejar sus casitas y buscar refugio en un lugar seguro, muy a pesar de que ello represente perder la vida.
“Yo tengo 58 años de vivir acá y esto es lo más natural para mí. Cada vez que hay invierno sucede esto (el agua se mete a la casa) y nunca nos pasa nada”, dijo Eulogio Jesús Meneses Olivas, cuya su vivienda se encuentra totalmente inundada por la corriente del río Malacatoya. Una víctima más de los inviernos cada vez más intensos que sufre nuestro país y toda la región mesoamericana, producto del cambio climático.El Mayor Oniel Porras, oficial a cargo de las tropas de la Brigadas de Infantería Mecanizada en Malacatoya, explicó que como Ejército de Nicaragua y en búsqueda de salvar la vida de las personas han desarrollado un trabajo de concientización para convencer a los pobladores de salir de sus casas y permitir que los trasladen a los albergues, pero no han logrado resultados positivos.
“Nosotros hemos trabajado aquí desde el día sábado (para la llegada de la Tormenta Matthew), inclusive anteriormente se había entrado a esta zona, pero la actitud de las personas que viven aquí es que ellos ya están acostumbrados a esto y que para ellos no es un peligro. Sin embargo nosotros pensamos que no ha de ser así, porque hay niños en edades pequeñas que no deben depender de la actitud de sus padres y que no deben estar en riesgo”, apuntó el Mayor Porras.
En las cinco comunidades de Tepalón existen un aproximado de un mil 256 personas, de las cuales solamente 110 han accedido a ser evacuadas de sus viviendas y ser trasladadas a albergues ubicados en Malacatoya.
El resto de la población, aunque el Ejército y el Poder Ciudadano han realizado un arduo trabajo de concientización, los pobladores aseguran estar tranquilos y acostumbrados a vivir con sus casas inundadas durante el invierno y que solo saldrán de sus viviendas cuando ya no puedan resistir más, en caso de que la corriente del rio aumente. Esto es lo que probablemente suceda.
El contingente del Ejército de Nicaragua que permanece en Malacatoya está muy pendiente de la situación que viven los pobladores de las comunidades de Malacatoya, y en ese sentido se han coordinado con el Poder Ciudadano y con algunos pobladores que cuentan con medios navales para que en un momento de mayor emergencia brinden el servicio de transporte y de esa forma trasladar a la población afectada.
“En caso emergencia, para la gente que no pueda salir por el nivel del agua, aquí tenemos estas pangas y lo que pedimos ahorita es combustible porque eso es lo elemental, pero aquí estamos para ayudar de manera solidaria a la gente”, dijo Gustavo Sequeira.
No hay comentarios:
Publicar un comentario