El secretario permanente de la UNESCO en Nicaragua, doctor Juan Bautista Arríen y el presidente de la Asociación de Educación Popular Carlos Fonseca Amador, profesor Orlando Pineda destacaron la gesta heroica de la Gran Cruzada Nacional de Alfabetización impulsada por el Gobierno Sandinista en la primera etapa de la Revolución, que culminó hace 30 años, un día como hoy, con la satisfacción de haber disminudo el analfabetismo en Nicaragua, del 50 por ciento al 12 por ciento.
Para lograr este objetivo, tanto Arríen como Pineda resaltaron la movilización popular de los nicaragüenses, la labor de los maestros y maestras, el entusiasmo de los brigadistas y la hospitalidad con la que fueron recibidos por los humildes campesinos de las zonas más recónditas de Nicaragua.“La Cruzada Nacional de Alfabetización significó la puerta de la libertad y el despertar de la conciencia del pueblo nicaragüense”, manifestó Arríen, al señalar que miles de jóvenes se comprometieron con este proceso así como lo hicieron en la lucha contra la dictadura somocista.
“Esta gran jornada estuvo precedida por un proceso de insurrección, un proceso de participación, un proceso de movilización, todo eso se tradujo, pudiéramos decir, al campo pedagógico, metodológico, que contó necesariamente con una serie de sujetos, llamados alfabetizadores, jóvenes, profesionales, que hicieron posible aunar todos los factores que requería esa epopeya”, resaltó.
Deseo de aprender a leer y escribir
Arríen señaló que la revolución despertó en la gente ese deseo de aprender a leer y escribir a fin de involucrarse en el proyecto revolucionario y el desarrollo del país.
“La gente, cuando vio la posibilidad de educarse se lanzó, se entregó, esa es una vertiente extraordinaria porque no siempre la gente quiere alfabetizarse. Pero una segunda corriente y que yo creo que no se esperaba de esa magnitud fue el compromiso y la entrega de una gran cantidad de gente que quiso responder a la demanda de esas personas, una demanda excepcional de educación, de alfabetización, y hubo una respuesta también masiva, alrededor de 90 mil personas que estuvimos de una u otra manera involucradas en la alfabetización”, recordó.
“Eso fue una insurrección como interior, provocada por el encuentro, por la necesidad de esas dos corrientes, querían ser humanos, querían participar como sujetos en la historia de este país. La movilización tuvo aspectos y facetas de todo tipo, no sólo fue una movilización de la comunidad sino una movilización ética, una movilización de todos aquellos recursos que eran necesarios para hacer posible la alfabetización”, manifestó.
Gobierno Sandinista ha retomado tarea alfabetizadora
Destacó que ahora con el retorno del Gobierno Sandinista se está dando continuidad a esa gran gesta que mereció varios reconocimientos a nivel internacional como el premio Nadeshda Krupskaya otorgado por la UNESCO.
“Nicaragua sigue siendo alfabetizadora. Y todo ello, lo ha retomado pues con una gran inteligencia y con una gran visión táctica y técnica el Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional a partir del 2007, todo esto se ha empoderado, pudiéramos decir. La movilización ha tomado una fuerza y un ritmo extraordinario, la prueba es que a partir del 2008 en adelante se ha alfabetizado a más de 400 mil personas con el método Yo sí puedo”, señaló.
Indicó que aunque se ha logrado disminuir el analfabetismo a casi un 4 por ciento hay que seguir trabajando para ganar la batalla por el sexto grado. “Y eso es lo que está haciendo en estos momentos el gobierno a través de la nueva estructura del sistema educativo. Apostar, enfrentarse a la batalla del sexto grado, eso implica lógicamente que todos los que no están en el sistema educativo, que todavía quedan bastante, ingresen. Pero sobre todo, que todos los que han ingresado, no desistan de seguir adelante hasta llegar al sexto grado”, manifestó.
Compromiso del Frente Sandinista
Por su parte el profesor Orlando Pineda señaló que inmediatamente después del triunfo de la Revolución Popular Sandinista la Dirección Nacional comenzó a organizar la campaña de alfabetización como un arma fundamental para salir de la pobreza.
“Un pueblo no puede salir de la pobreza sino sabe leer y si queríamos una buena salud, una buena producción teníamos que enseñarles a nuestro pueblo a leer y además eso estaba escrito en el programa histórico del Frente Sandinista de Liberación Nacional en el año 1966. Y una vez que triunfamos, aunque sólo encontramos dos córdobas en los bancos, que había dejado Somoza, había que lograr conseguir las cartillas, los cuadernos, las lámparas, los pantalones, el combustible; era un gasto grande y lo conseguimos a través de la solidaridad internacional”, recordó.
Relató que el mundo entero se desbordó con la Cruzada de Alfabetización en Nicaragua porque reconoció que se trataba de un hecho histórico, único, revolucionario.
“El mundo se enamoró de nosotros y se enamora más con el desborde de nuestra juventud, se habla de 70 mil pero legalmente fueron 115 mil los jóvenes que nos fuimos a la montaña”, aseveró.
Entrega de alfabetizados y alfabetizadores
Para Pineda el éxito de esta gesta heroica no sólo está en haber logrado disminuir el analfabetismo del 54 por ciento al 12.9 por ciento sino en el amor y la entrega que pusieron los alfabetizados y alfabetizadores para que esta labor haya sido posible aun en las condiciones más adversas.
“La participación de las madres, de los campesinos dándoles albergue a los jóvenes en sus chozas pequeñas, el amor y el encanto con que los jóvenes se fueron a la montaña, eso hace que el mundo entero vuelva a reconocer en Nicaragua un pueblo con las armas en la mano pero también con las cartillas en la mano dispuesto a luchar por la alfabetización porque si hay algo que tenemos que reconocer es que todos los nicaragüenses nos unimos para asumir esta tarea”, dijo.
Pineda, además, resaltó los esfuerzos de la Revolución en llevar educación donde no había, en la formación de maestros y maestras y la construcción de escuelas en todo el país.
“Somoza tenía 8,730 maestros y la revolución formó a 28 mil, además se abocó a la construcción de escuelas primarias y secundarias y la educación preescolar en todo el país. Los mejores años de la educación fueron de 1980 a 1990, con la pérdida de las elecciones se perdió esa oportunidad, pero nosotros no podíamos dejar caer la bandera revolucionaria de la alfabetización, era algo inherente de la Revolución, de Carlos, de Sandino, de todos los compañeros héroes y mártires”, expresó.
Manifestó que por todos esos principios que dejó Augusto C. Sandino, Carlos Fonseca Amador y los Héroes y Mártires es que decide crear en 1990 la Asociación de Educación Popular Carlos Fonseca Amador.
“Ese canto, esa alegría del mundo entero puesto sus ojos en nosotros, por nuestra educación, por nuestra solidaridad, no podíamos perderla y logramos crear la Asociación Carlos Fonseca Amador quien hasta el día de hoy no ha dejado caer la educación popular manteniendo en alto la bandera del Frente Sandinista de Liberación Nacional”, indicó.
Método Yo sí puedo
Pineda dijo que la misión no fue fácil, pero gracias a la solidaridad de organismos como la Oficina Ecuménica por la Paz y la Justicia de Alemania y el Comité Danés de Solidaridad con Nicaragua se logró continuar con el proceso iniciado en 1980.
“En el año 2005 Fidel le pregunta al comandante Daniel como está la alfabetización y Daniel le responde muy felizmente: Estamos alfabetizando desde abajo y era verdad, en una economía de sobrevivencia lo estábamos haciendo y resistiendo a las embestidas de gobiernos que no tenían el minino interés de alfabetizar al pueblo”, afirmó.
“Es así que en el 2005 llegan a Nicaragua 5,000 televisores, 5,000 VHS, medio millón de cartillas y 87 mil videos canal para que impulsáramos el “Yo sí Puedo”, ese método prodigioso que nos tiene con los porcentajes de alfabetización que hoy tenemos”, agregó.
Señaló que gracias a ese método, creado por el gobierno cubano, se logró, a partir del año 2005, comenzar a erradicar el analfabetismo en distintos municipios de Nicaragua.
“En el año 2006 lo teníamos en 101 municipios y en el año 2007 con el triunfo del Frente Sandinista la alfabetización se extendió por todo el país y dichosamente hoy podemos hablar de una Managua con un dos por ciento, Masaya 0.49, Diriamba dos por ciento y otras zonas de León, con menos del dos por ciento”.
“Todo eso sumado hace menos del cinco por ciento de analfabetismo, sin embargo en las zonas más difíciles como la Costa Caribe tenemos que ir despacio porque la alfabetización no se hace a control remoto, se tiene que estar ahí cada día enamorando al que enseña y enamorando al que aprende”, manifestó.
La batalla por el sexto grado
Pineda dijo que Nicaragua ha vuelto a ser un ejemplo ante los ojos del mundo como pionero de la alfabetización, un proyecto que sólo puede garantizar el modelo solidario que impulsa el gobierno sandinista.
“Nicaragua es un ejemplo porque este gobierno revolucionario no habla, está priorizando al campesino, está enseñándole a leer al pueblo, pero además está luchando para que todos lleguen a su sexto grado. Sin embargo esto no lo vamos a lograr solamente con el Ministerio de Educación: tiene que involucrarse el pueblo entero, barrio por barrio, caserío por caserío”, expresó.
Finalmente, el profesor Pineda invitó a todos los nicaragüenses a celebrar este 30 aniversario de la Cruzada Nacional de Alfabetización asumiendo el compromiso de vencer la batalla por el sexto grado para que luego estos nicaragüenses puedan alcanzar el bachillerato y en el futuro se conviertan en nuevos licenciados, en mujeres y hombres dignos dispuestos a servir a la Patria.
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